28 de agosto de 2013

Unos se rompen, otros no funcionan

El dialogo constante
se oye entre ellos
de tan lejos
de espaldas

Anhelan olvidar
Recuerdan anhelos
Se sienten traicionados
Se sienten culpables

No se dirigen la mirada
No quieren saber nada
y sin saberlo se hablan
constantemente

Alguna vez tan unidos
o tal vez entrelazados
Una vez tan enredados
que duró demasiado

Del tablero revoleado
solo queda levantar las piezas
El dueño de las negras se las lleva
La que trajo las blancas se las queda



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