29 de diciembre de 2017

El corazón en una caja ya no es corazón

En tus ojos el tiempo se detuvo
Mi alma presa espesa la sangre
Me despido de todo
Siento tu nombre en mi garganta
Pero no se cómo llamarte
Mi corazón está en tus manos
Lo único que te pido
Es que me tomes
Quiero sentir el calor de tu bolsillo
El suave roce de tu cuello
Bailar con tus delicados dedos
O el destino que elijas para mí
Pero que sea tu mandato
y me tengas en tus palabras
Porque lo he sido todo y ya no
Ante vos me encuentro vacío
Descubro mi insignificancia
Pierdo mi nombre
Dame uno
Dame un nombre que corresponda tu voz
Rodeame en tus brazos y llevame
Alzá por tu garganta el cálido aire de tu corazón
Invocame y haceme inmortal en tu voluntad
Haceme invencible con tu requerimiento
Mis rodillas son para hincarme ante vos








04/14

Y, viste cómo es: El viento y los recuerdos

El viento no se lleva los recuerdos ...y para colmo trae otros

Ahí estamos, al borde de las cumbres borrascosas, en el ojo del huracán, en medio de la tormenta. Ahí están nuestros cuerpos y la mente de cada uno es sacudida por bandazos misteriosos, provenientes de lo más profundo de nuestro laberinto cerebral. Ahí nos encontramos, nos vemos a los ojos, nos tocamos los labios, nos dibujamos en el otro y queremos.
A donde yo vaya, te voy a llevar conmigo. No predigo ni adivino el futuro, no proyecto mis deseos porque soy cobarde. Le tengo miedo a los engaños del futuro y le tengo miedo a mis traicioneros deseos. Al margen de todas esas dudas, estás a mi lado hoy y vas a estar a mi lado siempre y eso es un hecho. Pueden pasar muchas cosas, podemos unirnos aún más y fundirnos en uno, podemos perder el lazo y distanciarnos como el astronauta y la bruja, pero yo voy a quedarme con cariño tu huella siempre, eso es un hecho.
Jamás perderá valor tu compañía, tu mirada, tu tacto, tus besos. Te amo, te quiero con el alma, quiero ser mejor para vos. No quiero prometerte nada porque sé que soy débil, soy muy débil, pero sé que merecés mucho y quiero que lo tengas.

Más allá de la pared del desvelo

Los garabatos como llamas consumen las hojas en blanco. Las venas se ahorcan con cada frenético movimiento que persigue una idea como a fueg...