6 de septiembre de 2013

Otra

Soy dos, soy el que coje y asquea al melancólico de mierda, a ese romanticón pelotudo.
De mí no se deshace así nomás
Que se vaya a pelar cebollas a otra parte
Que se pegue un tiro en la cabeza pero que me deje las pelotas tranquilas
Yo lo tengo que extirpar a ese
A ver si me deja vivir tranquilo
No puedo andar mostrando su cara a cada mina que le pinte coger
Es asexual el muy forro
De golpe yo tengo que dejar de garchar
con la de minas que hay pidiendolo a gritos
porque el muy pelotudito quiere honrar a una mina
¡que ni pelota le da!
Es el colmo
Ya le voy a hacer un harakiri con la espadita que se compró

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Más allá de la pared del desvelo

Los garabatos como llamas consumen las hojas en blanco. Las venas se ahorcan con cada frenético movimiento que persigue una idea como a fueg...