28 de abril de 2010

El Hombre del Lago

Primera versión, apenas pulida, del primer cuento que escribí inspirado por la canción "Seemann" (hombre del mar) de la banda Rammstein


Una vez, un hombre estaba caminando por un bosque cercano a su pueblo. Repentinamente vio que estaba perdido, entonces encontró un lago. Ya era de noche y la Luna iluminaba la apacible agua del lago.
El hombre casi completamente desesperanzado se sentó a la orilla para calmarse, cerró los ojos y respiro lenta y profundamente. Al abrir los ojos vio a una bella muchacha con un vestido blanco que, a la luz de la Luna, enceguecía.
Tardó, el joven, en darse cuenta de que esa repentina presencia estaba frente a él flotando sobre el agua. Pero, ¿Cómo concentrarse en detalles si esos ojos verdes, que parecían líquidos, lo tenían hipnotizado?
A la mañana siguiente, el joven encontró la salida del bosque pensando más en la aparición de la noche anterior que en dónde ponía los pies. Trató de recordar la ubicación del lago, volvería cada noche en que la luna brille en el oscuro cielo.
Así lo hizo, volviendo cada mañana. Al cabo de unas semanas, una mañana, no volvió. En el pueblo se lo buscó por meses, hasta que su desaparición se convirtió en leyenda.
Unos dicen que su cuerpo esta hundido en lo profundo del lago, nadie se atrevió a buscar allí. Otros dicen que su espíritu se quedo a cuidar del bosque. Mientras el lago se convirtió en un lugar de encuentro para jóvenes enamorados, ellos dicen haberlo visto abrazado a una hermosa jovencita con vestido blanco en medio del lago.

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