25 de marzo de 2012

Una vez más esa palabra trucha: esperanza


Estoy caminando. Estoy caminando otra vez. Estoy caminando otra vez por un pasillo. Estoy perdiéndome. Estoy perdiéndome otra vez. Estoy perdiéndome otra vez al fin. El camino es la única salida. El camino lleva hacia adentro. Es la única salida. La oscuridad me abraza. La oscuridad abraza con más fuerza. La oscuridad es la salida. La lejanía de lo habido. La lejanía de mis cosas. Las cosas que eran y siguen siendo. Lo que sigue siendo lo es lejos mío. Yo entro. Entro más adentro. No hay salida. No quiero salir. Quiero escapar. Me escapo en la perdición. Estoy perdido pero me van a encontrar. Quizás esto es una carrera. Quizás estoy perdiendo. Estoy perdiendo ventaja. Estoy perdiendo ventaja porque me están alcanzando. Me alcanzan porque estoy primero. Estoy primero delante de todos. Mi camino, hacia la perdición. Me están alcanzando con luces. Me están persiguiendo con mis cosas. Me están arrinconando en la perdición. Me adelantan y cierran el paso. No hay salida. Están todos. Los quise. Ya no me quiero. No puedo escapar. Tendría que haber corrido ¿Por qué no corrí? Correr era demasiado esfuerzo. No quiero que me miren, no quiero mostrarme. Vean que no quiero ser visto. No quiero mostrarme. Me agota mostrarme, no me miren. Absorben mi energía cuando me ven. Toman de mí lo que no tengo. Toman de mí lo último que tuve. Y me lo siguen sacando. Ellos me necesitan. No quiero oír las mentiras. No quiero oír que me quieren. No quiero oír que no me necesitan ¡No quiero que me mientan! ¡Yo no mentí! Y rieron. Ríen. Están alegres. Me encontraron. Dicen que son felices. No quiero oír las mentiras. No quiero oír sus mentiras. Las de nadie. A nadie. Ya escuché demasiado. Quiero volver. Quiero volver a la delantera. Quiero estar delante de todos o detrás. Si me buscan, no me encuentren. Si no me buscan, no me hablen. Déjenme no ser. No era. No soy. No puedo ser si esperan de mí ¿Qué esperaban de mí? Quiero caminar. Me cansa que esperen de mí. Me cansa esperar que me dejen seguir.
Alguien me da la espalda. Sobre el hombro, me mira de espaldas ¿Qué? ¿Qué hacés? Un gesto con la mano ¿Por qué nadie te ve? Que nadie te vea. Mejor si no te ven ¿Me vas a llevar? ¿Por qué sonreís? ¿A mí? Llevame. Que nadie se entere. Conocés un nuevo pasillo. Es mejor. Es más amplio y es más oscuro. Pero no es igual ¿Por qué no es igual? Porque estás vos. No me molesta. Me gusta. Gracias. Me gusta. Gracias. Me gustás ¿por qué me llevás? Sí, llevame. Gracias. Sabés que todavía no sé tu nombre ¿Querés saber el mío? Tomá, te regalo ¿Uno? ¿Los dos? Sí, los dos. Anda. Te voy a esperar. Gracias. Ahora sabe mi nombre. Ahora sé su nombre. No me importan los nombres. Todo es lo mismo. Pero quiso saber mi nombre. Me dijo su nombre. Sé su nombre. No quiero su número. No lo quiero saber. No quiero saber sus horarios. No me importa que se llame así. Quiero que vuelva. Volvé. Voy a sonreír. Lo prometo. Volvé. Sonreiré. Prometí. Gracias. Gracias gracias gracias. Estoy cansado. Estoy más cansado. No importa. Voy a esperar. Aunque me canse. Te espero. Volvé. Gracias …

2 comentarios:

  1. Es raro,me generó "desesperación" leerlo =S Era eso lo que querias causar?!

    La vida es ciclica.Al final,no nos diferenciamos tanto del agua :P! jajaja

    Saludos =)!

    ResponderBorrar
  2. Lo que quiero causar es opinión
    Y la logré
    En tu caso tomó la forma de "desesperación"

    En todo caso, que cause algo es mucho más que lo que puedo esperar

    ResponderBorrar

Más allá de la pared del desvelo

Los garabatos como llamas consumen las hojas en blanco. Las venas se ahorcan con cada frenético movimiento que persigue una idea como a fueg...